Que vuestros sueños alcancen esa luz mágica que les impida desvanecerse ante la tormenta. Que vuestras limitaciones se hagan pequeñas y vuestros miedos, cobardes. Que vuestras alegrías florezcan y vuestros triunfos sean colosales. Que, en un mundo marcado por la hipocresía y las apariencias, vuestra autenticidad sea la carta de presentación por la que se os distinga y recuerde.
¡Feliz año 2012!
1 comentario:
Gracias a ti por leerme. Un saludo.
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