ESTHER DE LÓZAR CUEVAS

Dedico este pequeño espacio de intelectualidad a mi gente, que me regaló unas alas inmensas; a la vida, que me enseñó a emprender el vuelo sin estrategias ni maquillaje; a la educación, que me hizo libre. Esta mariposa de altos vuelos recupera su pluma... y escribe. ¡Bienvenidos a mi blog!

"La pluma es más poderosa que la espada y escribir con ella es considerablemente más fácil" (Feldman)

"Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito" (Shakespeare)

"El alma tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que la sostiene" (Victor Hugo)

"La peor lucha es la que no se hace" (Karl Marx)

"Lo que con más trabajo se adquiere, más se ama" (Aristóteles)

Iniciativa Gizonduz (I)

   ¿Se imaginan a un hombre luchando por la igualdad de sexos, comprometido con la causa feminista e involucrado en las labores del hogar y cuidado de las personas? Estas premisas marcan el camino de la Iniciativa Gizonduz, elaborada por Emakunde y aprobada por la Presidencia del Gobierno Vasco, cuya revolucionaria apuesta en la Comunidad Autónoma Vasca se basa en un novedoso plan de medidas y actuaciones encaminadas a lograr una mayor implicación del hombre en políticas de igualdad y una mayor responsabilidad en el ámbito doméstico. Se trata una visión diferente del prototipo de hombre imperante en la actualidad. Alejado de los estereotipos, equiparándose a la mujer. De igual a igual.

   A finales del siglo XVIII, las mujeres empezaron a defender en las calles, en las instituciones, en las fábricas y a través de diferentes escritos sus derechos cívicos, políticos y laborales. Olympe de Gouges, directora del periódico sufragista L'Impacient, publica en 1.871 la primera “Declaración de derechos de la mujer y la ciudadana”, dedicada a la reina María Antonieta. En el manifiesto, la feminista se atreve a criticar el sometimiento femenino y a describir al hombre como el gran culpable de su situación, “un ser extraño, ciego, hinchado de ciencias y degenerado, en este siglo de luces y de sagacidad, en la ignorancia más crasa, quiere mandar como un déspota sobre un sexo que recibió todas las facultades intelectuales y que pretende gozar de la revolución y reclamar sus derechos a la igualdad, de una vez por todas". Sus palabras fueron tachadas de incitación a la agitación y su creadora fue silenciada durante la Revolución Francesa, bajo el peso de la guillotina. Sin embargo, el grito por la igualdad, oprimido durante siglos por leyes y normativas oficiales discriminatorias y discursos marcados por la subordinación femenina, no lograría ser acallado del todo.

   El feminismo como tal nace a finales del siglo XIX como un movimiento de emancipación que cuestiona los valores y la estructura social y que actúa para transformarlos, navegando por las aguas pantanosas de lo político y de lo ético. Mucho ha llovido desde entonces pero parece que siempre quedan resquicios por donde el lodo, en forma de desigualdades veladas y permisibles, resbala y deja su huella. A comienzos del siglo XXI, el problema de la violencia de género sigue acechando en la sombra a todas las mujeres, como también la discriminación sexista o racista en los ámbitos laborales y educativos, y la continua marginación de éstas de los puestos relevantes de toma de decisión política, militar y económica. 

   Dentro de este contexto social, y desde su creación en 1989 como Organismo Autónomo dependiente de la Presidencia del Gobierno Vasco, el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) ha centrado su lucha en la construcción de unas relaciones sociales que conduzcan a la liberación de la mujer, eliminando las jerarquías y desigualdades entre los sexos. A lo largo del tiempo, cuestiones siempre beneficiosas para los hombres como las formas tradicionales de familia, las sociedades profundamente jerárquicas y el predominio conceptual de explicaciones míticas del mundo se han constituido como los principales enemigos de la situación de la mujer. Emakunde es consciente de ello y su nuevo proyecto, la Iniciativa Gizonduz, implica dar un paso más en las políticas de igualdad e impulsar la participación de los hombres en acciones estratégicas dirigidas a fortalecer la identidad de la mujer en Euskadi. Ander Bergara, asesor de la Dirección de Emakunde desde 2004 y coordinador de Gizonduz, explica que el proyecto es una “iniciativa pionera del Gobierno Vasco y su objetivo principal es el de favorecer la igualdad entre hombres y mujeres de la Comunidad Autónoma Vasca”

   La Iniciativa Gizonduz, bajo el lema “La igualdad te hace más hombre”, se halla imbricada dentro de la Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la Igualdad de Mujeres y Hombres y el IV Plan para la Igualdad de Mujeres y Hombres, aprobado por el Consejo de Gobierno en septiembre de 2006. El grado de implicación de los hombres a favor de la igualdad en la Comunidad Autónoma Vasca resulta insuficiente. Ante esta situación y con el propósito de lograr una mayor concienciación del sector masculino vasco en la situación real de la mujer, Gizonduz centra su plan de actuación en políticas de sensibilización y formación masculina en materia de igualdad de mujeres y hombres. Diecinueve son las medidas concretas propuestas por esta iniciativa, entre las cuales se hallan la realización de campañas de concienciación específicamente dirigidas a hombres sobre la importancia de su aportación a la igualdad de sexos, la creación de un portal especializado sobre hombres e igualdad de sexos en www.euskadi.net, la adopción de programas de formación específicos para hombres sobre cuestiones relacionadas con las relaciones de género y las nuevas masculinidades y la elaboración y difusión de un documento explicativo de la experiencia Gizonduz, en el que se incluirán los resultados obtenidos y los materiales divulgativos y formativos generados (...)

2 comentarios:

Gizonduz dijo...

Kaixo Esther,

Desde quienes hacemos posible Gizonduz día a día, queremos agradecerte tu post. Hemos congado el enlace en el facebook de Gizonduz.

Agur bero bat

Esther de Lózar dijo...

¡Qué ilusión! Siento no haberlo leído antes. Gracias a vosotros. Un abrazo

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